El Paseo de la filosofía, o camino de los filósofos, fue nombrado así durante el periodo Meiji (1868 – 1912). Es un paseo famoso por sus cerezos en flor durante la primavera.
Muchos literatos y filósofos de Kioto, como Ikutaro, Nishida y Tanabe, caminaban por él para meditar y elaborar sus teorías. Gracias a eso, los residentes bautizaron la travesía con el nombre de «Paseo de la filosofía» (o sus variantes).
El trayecto de unos 2 kilómetros de largo, empieza en Ginkakuji, el pabellón plateado. Continúa recorriendo la ladera de las montañas hasta encontrarse con el santuario Nyakuoji, y los templos Eikando y Nanzen-ji. Todo el paseo va resiguiendo un canal que abastecía de agua del cercano lago Biwa a la ciudad.
Patos paseando por un río de Sakura en el Paseo de la filosofía (via GIPHY)
Las estaciones en el Paseo de la Filosofía
El camino, está rodeado de cerezos, convirtiéndolo pues, en un destino favorito en primavera, durante la floración. También muy popular durante el otoño, cuando sus hojas se tiñen de rojo. A parte de los Sakura, hay melocotones, ciruelos, sauces, camelias, azaleas, mimosas, hortensias y un sinfín de flora y fauna.
En las noches de junio, justo antes de la estación de lluvias, se pueden ver incluso algunas luciérnagas.