Todaiji (lit. ‘gran templo oriental’), es un templo budista de la escuela Kegon, y fue hasta 1998, la construcción de madera más grande del mundo. Alberga una estatua de bronce de 14,98 metros del Buda Vairocana, conocido popularmente como Daibutsu (lit. ‘Gran Buda’).
Se accede al templo a través de Nandaimon, la Gran Puerta del Sur. Este pórtico de 20 metros de altura, data de finales del s.XII, y es usado para cruzar la muralla que circunda el recinto, y lo separa de la vida mundana. En sus laterales, se alzan dos esculturas de 8,5 metros, que representan guardianes y que se mantienen, gracias a extensos trabajos de restauración, igual que en el s.XII.
Los orígenes de Todaiji, construido como lugar de reposo del hijo del emperador Shomu, son del año 728. Unos años más tarde, el mismo emperador ordenó la construcción del Gran Buda, completado en 749. Junto con la consagración de la figura en 752, se alzó el gran edificio de madera que lo alberga, dos grandes pagodas de 100 metros de alto, y edificios anexos al templo. Hoy en día, se mantiene el edificio, pero no las dos pagodas.
Daños y reconstrucciones
En 855 ocurrió un gran terremoto que dañó la figura gravemente, pero ésta fue reconstruida con rapidez. Un ataque producido por una batalla entre clanes, causó un fiero incendio y forzó la primera gran reconstrucción del templo entre 1185 y 1195. En 1567 llegaron nuevos asaltos, que provocaron otro gran incendio en Todaiji. De este fuego, se salvaron las estructuras el Nigatsu-do, y la Gran Puerta del Sur (Nandaimon), entre otras edificaciones. Esta vez, la reconstrucción no pudo ser immediata, debido a las guerras en las que estaba inmerso el país, y no fue hasta 1692, que se consagró de nuevo el Gran Buda, y hasta 1709, el edificio que lo contiene. Ésta fue, la segunda y última reconstrucción, y la que se puede observar en la actualidad.
El pilar de la iluminación
Uno de los grandes pilares de la parte trasera del templo, tiene un agujero en la base. Dicen que el tamaño de éste, es el mismo que el del agujero de la nariz del Gran Buda. Se cuenta que todo aquel que consiga pasar por el agujero, será dotado de la bendición y la iluminación del templo. El espacio es pequeño, y aunque los niños suelen pasar sin problemas, algunos adultos también lo consiguen.
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Patrimonio de la Humanidad
El templo consta en la lista de Monumentos Históricos de la Antigua Nara, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.